Andalucíaskills es un campeonato autonómico que se celebra cada dos años dirigido al alumnado de las enseñanzas de Formación Profesional de Andalucía sostenidos con fondos públicos y tienen como principal finalidad poner de manifiesto el nivel de desarrollo de las competencias profesionales de tipo técnico y el grado de excelencia que alcanza este alumnado con su formación en el sistema educativo de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Los campeones autonómicos de cada edición conforman la delegación andaluza que compite en los campeonatos nacionales Spainskills 2021.
https://www.juntadeandalucia.es/educacion/portals/web/formacion-profesional-andaluza/skills2020-2021
https://m.youtube.com/watch?v=NaBaxlWStXE&feature=emb_logo
Este año nuestro centro presenta dos candidaturas por la familia de Madera y Corcho: por la especialidad de Carpintería, participa Ismael González Muñoz (1º DyA), y por la de Ebanistería participa Carmen Martín Olmedo (1º DyA).
EBANISTERÍA
https://youtu.be/-J3YOMyPZg0
https://youtu.be/yXE63Q6FXZE
https://youtu.be/rW9vHtK6NAA
https://youtu.be/AQ39QwP0za8
CARPINTERÍA
https://youtu.be/B_1rgrLE4bo
https://youtu.be/EduKe764Nd4
https://youtu.be/wDJGt_inuMQ
https://youtu.be/wkPildy6wmI
Quiero destacar que es la primera vez que una alumna se presenta por la especialidad de Ebanistería, y eso que la competición nacional se viene celebrando desde el año 1947. En un mercado laboral en el que cada vez más se requieren perfiles profesionales técnicos, las mujeres juegan en desventaja, por su menor presencia en la Formación Profesional, y especialmente, en las ramas industriales y tecnológicas.
¿Cuestión de preferencias? No. La elección sigue estando condicionada por el sexo del alumnado, y por ende, por los estereotipos de género asociados a cada uno de los sexos. Desde las familias hasta el profesorado, pasando por la orientación que se da en los centros educativos, tenemos una responsabilidad para romper esa barrera y evitar la perpetuación de los roles de género. Uno de los estereotipos más extendidos, es el de la escasa validez de las mujeres para las profesiones tecnológicas industriales, lo que se traduce en bloqueos y barreras personales por el miedo a no dar la talla, a pesar de tener las capacidades para ello.
Así que, sin desmerecer el esfuerzo y el trabajo de Ismael, quiero mostrar a Carmen como ejemplo de empoderamiento femenino, mostrando que su género no define su competencias, que ser mujer no ha condicionado su elección académica, que ser mujer no la hace menos competente profesionalmente, y que el espíritu por competir y demostrar la valía profesional no es territorio exclusivo de un solo género.
¡¡¡Ánimo campeona. Estamos contigo!!!!